El eje central de circulación interior del museo lo forman los cuatro hornos de llama invertida. Los cuatro han valorizar patrimonialmente y se han incorporado a la exposición permanente como piezas básicas para poder explicar el proceso de la cocción cerámica. Tres han musealizat (uno de ellos se presenta vacío, el segundo cargado de obra y el tercero muestra un audiovisual que explica el proceso de la cocción), mientras que el cuarto se ha transformado en un espacio de exposiciones temporales : "El Forn". Con una periodicidad semestral, el espacio (reducido: unos 15 m2) está pensado para exponer piezas cerámicas muy escogidas procedentes de colecciones tanto privadas como públicas.