Porcellana de ficció

Hace cerca de un par de décadas que Marta se estableció en la Bisbal d'Empordà, donde continuó su formación en cerámica realizando nuevos cursos en la Escola de Ceràmica de la Bisbal. Su recorrido en este arte toma la forma, durante años, de un trabajo basado en el descubrimiento de procesos que engloba engobes, texturas y cocciones y que se inspira en la observación de la naturaleza que el entorno, en este caso el ampurdanés, y su gente hacen posible. 

Sus creaciones se materializan en piezas que combinan y conviven entre el hecho artístico, el funcional y el experimental, y es este concepto de experimentación lo que le empuja a abrir nuevos horizontes y ampliar conocimientos que se encaminarán a nuevos paradigmas y completarán en alguna dirección el resultado de lo que ha aprendido y puesto en marcha hasta el momento.

Esto llega cuando el yeso hace acto de presencia: el ciclo de modelismo y de diseño cerámico realizado en la escuela de arte Pau Gargallo de Badalona abre todo un abanico de posibilidades que enriquecerán el camino transcurrido tiempo que le despertarán nuevas maneras de entender lo que hace. Introducirá, entonces, elementos que hasta el momento no se conformaban en su imaginario como posibles candidatos a dar vida y espontaneidad a su trabajo como son algunos objetos de la vida cotidiana, por ejemplo juguetes, personajes de cómic, figuras y referentes culturales y donde el mundo del cine, muy presente en la vida de esta ceramista, desarrollará un papel importante. 

Estos nuevos elementos - que aportarán algo singular, juguetón y fresco a un objeto de uso cotidiano - configurarán, por lo tanto, este nuevo concepto y se materializarán una vez los moldes de yeso habrán adquirido la forma deseada, momento en que las piezas se someterán a un proceso de ensamblaje. Así, dos elementos (recipiente y figura) conformarán la composición y en ambos residirá la vertiente de utilidad y de creatividad.

Estas nuevas creaciones se pueden nutrir de crítica, de cierto sentido humorístico, de la estética propia de ciertos movimientos culturales y lo que estos representan en la memoria colectiva, pero principalmente, son fruto de la influencia del cine, gran fuente de inspiración para Marta; un arte que ha sido en cierto modo el motor que le ha despertado la determinación para emprender este viaje que la traslada a un imaginario que la reconforta. Las películas, muchas de ellas referentes del cine fantástico y que están presentes también en el imaginario de muchos de nosotros, formarán parte de su nuevo proyecto artístico y conceptual.

Y es así como la Marta, hoy, donde dirige la mirada encuentra, de alguna manera, un instrumento a incorporar en un proyecto artístico.

Raquel Martínez Hortet