Esquarterades

Maïs realizó la instalación Esquarterades en 2009 en el Museo de Arte Contemporáneo de Fortaleza y de Sobral, en Brasil. El concepto inicial son los feminicidios, las torturas y los asesinatos de cientos de niñas y mujeres en Ciudad Juárez (México)

El feminicidio es el genocidio contra las mujeres y sucede cuando las condiciones históricas generan prácticas sociales que permiten atentados violentos contra la integridad, la salud, las libertades y la vida de niñas y mujeres.

Las mujeres asesinadas en México tenían diferentes edades; entre ellas había niñas, ancianas, mujeres jóvenes, mayores y adolescentes; pertenecían a todas las clases sociales y estratos socioeconómicos, aunque la mayoría eran pobres y marginales. Todas ellas fueron agredidas, violentadas, torturadas y maltratadas hasta la muerte.

Esta violencia sistemática fue, muy a menudo, socialmente ignorada, silenciada, invisibilizada, desvalorizada e incluso minimizada en el círculo social primario en torno a la víctima. Muchos de estos crímenes han quedado en la impunidad.

"La obra de Maïs tiene un amplio contenido social. Ha presentado numerosas exposiciones donde se hace eco de la problemática del mundo de la mujer, el sufrimiento, la sexualidad, la maternidad, con relatos íntimos llenos de sensaciones y significados”.

La instalación Esquarterades se compone de unos maniquíes recubiertos de telas rojas que simbolizan las mujeres muertas. Entre los cuerpos se colocan unas vallas de hierro que aprisionan las mujeres que son víctimas de la violencia de género.

Esta violencia contra las mujeres se presenta en casi todas las culturas y en muchos ámbitos - físico, sexual, psicológico y económico que se interrelacionan y afectan a diferentes niveles.

El Grup de Dones de la Bisbal conoce la obra de Maïs y se interesa en seguida. En este momento Maïs propone convertir su proyecto en una exposición colectiva que visualice la problemática de la violencia de género y donde la cerámica dé una dimensión creativa diferente, que ayude a crecer ya dar fuerza al proyecto inicial, creando, al mismo tiempo, unos vínculos con el mundo cerámico, estableciendo una red de colaboración, apoyo y trabajo de realización en común. Es con este objetivo que Maïs y el Grup de Dones de la Bisbal hemos trabajado juntas para conseguir el máximo de participación de las artistas ceramistas en el proyecto.

Como grupo de acción feminista, el Grup de Dones de la Bisbal apuesta por iniciativas de creación colectiva que, a partir de la participación y el trabajo en red, intentan transformar la realidad social que nos rodea. La creatividad femenina puede convertirse en un antídoto para combatir la desigualdad de género y la violencia machista, crear conciencia e incentivar el debate social. El arte nos ayuda a entender de manera más directa algunas de estas problemáticas y el hecho de poderlas compartir nos hace ser más conscientes para convertirnos en agente de cambio.

Vinculamos el arte a la recuperación de la memoria histórica como instrumento de reflexión sobre los feminicidios y la violencia de género, el machismo, la ineficacia gubernamental, el dolor, la indiferencia, la solidaridad, la impotencia, la memoria, el olvido, la esperanza y la ofrenda.

Esta instalación, que confronta la mirada del espectador ante una realidad que conmueve y conmociona el alma, quiere ser una herramienta de denuncia a través del respeto y la memoria, quiere crear un vínculo para concienciar y señaló.

El conjunto de obras que la integran son el resultado de la reflexión de cada una de las artistas que participan y que interpretan, a partir de la arcilla, los hechos crueles y dolorosos: la violencia, el miedo y la muerte.

Grup de Dones de la Bisbal
Noviembre de 2020