Del 15 de octubre de 2021 al 9 de enero de 2022
Bodo Röder, procedente de Alemania, vive cerca de Frankfurt y sigue la tradición cerámica de Westerwald.
Una zona que se encuentra en la parte sur de la cadena montañosa de Westerwald. Gracias al gran volumen de arcilla de la zona, la cerámica tiene una larga tradición. Hoy en día siguen existiendo gran cantidad de alfares en la región llamada «Kannenbäckerland». La historia de la cerámica se muestra de forma fascinante en el Museo de la Cerámica de Höhr-Grenzhausen.
Bodo Röder trabaja con cerámica esmaltada con sal desde hace más de 30 años. Visitó el Terracotta Museu hace tres años y quedó muy impresionado por su tamaño y concepción. Lo que más le sorprendió fueron los antiguos hornos redondos de leña y los vídeos ondas muestra su encendido y cocción.
Bodo Röder ha realizado cocciones de cerámica con leña durante casi 40 años. Su horno es mucho más pequeño que los del museo Terracotta, de 2 m, aunque llega a los 1.320 grados. Y la cocción dura entre 24 y 48 horas.
Pasó de la producción tradicional de cerámica esmaltada con sales de Westerwald (donde ahora hacen cocciones con hornos de gas y tienen una gama limitada de colores) a una combinación de cocción de leña, junto con sus investigaciones, experimentos y una nueva manera de tratar la superficie de las piezas, es decir, la aplicación de varias capas de engobes, óxidos, esmaltes y minerales. Bodo constantemente consigue una gama mayor de colores y efectos.
Aparte de la producción de piezas de uso cotidiano, ha estado produciendo piezas artísticas con un patrón cortado y estriado característico. La intención para los próximos años es seguir con técnicas de corte por explorar nuevos diseños, nuevas mezclas de arcilla y materiales de esmalte.
Bodo Röder